jueves, 5 de julio de 2007
La paradoja del mentiroso
Uno se acostumbra a ciertas fraces.
Son fraces que se convierten en dichos, por ejemplo; me sucede que desde hace ya tiempo suelo decir que la escultura no se hace solo con metal, piedra, arcilla o madera.
Es decir la escultura no es la solución de tal o cual "problema" material o formal. La escultura no se hace con materiales con los que se materializa, ellos son no sólo vehículos visibles de lo invisivble. Lo visible es consustancial a toda obra. Sin esa cuota de invisibilidad la obra no es tal. No alcanza su forma. Y la invisibilidad, valga la paradoja, es materia tan palpable como la otra. No se trata de algo metafísico.
Invisiblemente ella convoca y concita voluntades; toma dependiente nuestras disponibilidades; torna dependiente nuestras disponibilidades. De este modo se hace lo que esta siempre próximo y latente en todo hombre, tenga por vía de ella cauce.
Toda obra es ronda
y así fue hecha ésta.
"Distintas manos del mismo saludos"
a Henry Tronquoy
Que
"Cayó en el mar que soñaba
de años navegar y cuya
vocación de escultor estuvo
siempre allí, inminente"
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1 comentario:
yo caminando por ñuñoa y tu roncando en tu depto.
en realidad igual te echo de menos
hase falta eso .
vernos
a la carpe diem querida ,
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